ÁFRICA ALBALÁ | LORENA GAMARRA
- Las elecciones dejaron un escenario incierto en Aragón, Canarias, Castilla y León, Madrid, Murcia y Navarra.
- Vox corta "toda relación" con el PP en Madrid ante el "incumplimiento de contrato" en el Ayuntamiento.
Después de la constitución de los ayuntamientos el pasado sábado, los próximos ejecutivos que se conformarán serán los autonómicos y no todos ellos tienen claro qué bloque liderará finalmente. Esta semana se constituirán ocho parlamentos que no conocerán gobierno hasta última hora. Los pactos entre fuerzas políticas de distinto signo determinarán el gobierno de diez autonomías, donde ningún partido ha obtenido mayoría, situación que solo se ha producido en Castilla La Mancha y Extremadura, donde regirá el PSOE.
Aragón, Canarias, Castilla y León, Madrid, Murcia y Navarra son las comunidades donde el panorama es más complejo y las negociaciones se están desarrollando con mayor intensidad. En Asturias, La Rioja y Baleares todo apunta a que el PSOE alcanzará acuerdos con otras formaciones de izquierdas, mientras que el PRC, de Miguel Ángel Revilla, será el previsible líder del Gobierno en Cantabria.
Las negociaciones de los Gobiernos regionales
Solo un día antes de que se constituya el nuevo Gobierno, los líderes del PRC y del PSOE, Miguel Ángel Revilla y Pablo Zuloaga, han firmado este miércoles el acuerdo para gobernar Cantabria, por el cual el primero volverá a ser el presidente y el segundo, vicepresidente, y con el que se dará "estabilidad" a la región y se quiere atender sus retos.
Se trata del cuarto acuerdo para gobernar Cantabria que firman los regionalistas de Miguel Ángel Revilla con el PSOE, puesto que ya han formado bipartitos en la comunidad en las legislaturas 2003-2007, 2007-2011 y 2015-2019.
Ambos partidos cerraron el miércoles 12 de junio un acuerdo por el que el diputado regionalista en el Congreso apoyará la investidura de Pedro Sánchez, mientras que los socialistas cántabros harán lo propio para que Miguel Ángel Revilla repita al frente del Gobierno de su comunidad.
En virtud del acuerdo alcanzado, el PRC se encargará de las consejerías de Presidencia y Justicia; Obras Públicas, Ordenación del Territorio y Urbanismo; Innovación, Industria, Turismo y Comercio; Educación; y Ganadería, Pesca, Desarrollo Rural y Medio Ambiente. El PSOE, por su parte, llevará las de Economía y Hacienda; Universidades, Cultura y Deporte; Sanidad; e Igualdad, Empleo y Políticas Sociales.
Otra opción de la que disponía Revilla es la que le había trasladado Ciudadanos: que los regionalistas gobiernen en solitario. El partido de Albert Rivera no descartaba favorecer esta alternativa con sus tres diputados, mediante "apoyos puntuales" a cambio de un puesto en la Mesa del Parlamento. Sin embargo, los regionalistas reconocen que un Ejecutivo "estable" y "fuerte" pasaría por un bipartito con el PSOE.
En territorio aragonés, el incierto escenario que arrojaron las elecciones autonómicas parece complicarse con el transcurso de los días, con avances simultáneos e independientes de la derecha y la izquierda. El día 20 se constituirá el parlamento y así están las negociaciones:
El PSOE y el Partido Aragonés, que ha vetado a Vox, firmaron el jueves 13 de junio las bases programáticas para crear el "núcleo originario" del futuro Gobierno autonómico, para el que siguen necesitando el apoyo de otras fuerzas que se reconozcan en la centralidad. El PAR ha hecho un guiño a Ciudadanos, que es llave de gobierno, para un Ejecutivo de centralidad y moderación, si bien el líder naranja en Aragón, Daniel Pérez, ya ha rechazado esta opción.
Pérez ha advertido este martes 18 de junio al PAR que es "difícilmente viable" un hipotético pacto de gobierno de los aragonesistas con la izquierda "y la extrema izquierda", además de que generaría "incertidumbre". Ha recalcado que no estaría "claro" cuáles serían las políticas relativas a la reducción de impuestos, la defensa del derecho a la educación, la concertada, la apuesta por la agroindustria y promover que Aragón sea "atractivo para los empresarios e inversores"
Tampoco le resulta fácil formar un bloque de derechas, ya que, aunque PP y Ciudadanos ya están perfilando una coalición encabezada por el popular Luis María Beamonte, para lo que necesitarían al partido de Santiago Abascal, con quien Ciudadanos no quiere reunirse, y al PAR. Además, el gobierno frustrado en el Ayuntamiento de Huesca, que iba a ser para la formación naranja, según lo acordado con el PP, finalmente cayó en manos de los socialistas, por lo que podría entorpecer un acuerdo en este sentido.
Por su parte, CHA se ha mostrado cauto y ha lamentado que el futuro de Aragón pase por la consideración que Albert Rivera tiene del actual presidente de la Comunidad y candidato a la reelección, el socialista Javier Lambán. "No he tenido la llamada de nadie ni he sabido nada más", aseguraba el líder de los nacionalistas, José Luis Soro, que está a la espera de que Ciudadanos decida si está dispuesto o no a gobernar con el PSOE.
Los resultados de los comicios han provocado que en el archipiélago canario se inicien varias conversaciones a múltiples bandas de forma simultánea, en un escenario donde PSOE, con 22 escaños, y Coalición Canaria (CC), con 17, ya han anunciado que no pactarán entre ellos, y donde Ciudadanos y Asociación Socialista Gomera (ASG) son clave a dos días de la constitución del Parlamento.
El PP ha aprobado este lunes por unanimidad tomar la iniciativa para "liderar" las negociaciones con el resto de formaciones políticas del archipiélago y "desbloquear" el posible pacto regional para gobernar las islas, con la "única línea de trabajo" de presidir el próximo Ejecutivo regional.
Por su parte, Coalición Canaria retomará este lunes las negociaciones que mantenía con PP, Ciudadanos y Agrupación Socialista Gomera para tratar de conformar el próximo Gobierno canario "descartando rotundamente que el presidente en funciones, Fernando Clavijo, se tenga que marchar". Así lo ha anunciado el secretario general de CC, José Miguel Barragán, quien ha asegurado que estas negociaciones se paralizaron el pasado viernes después de que Ciudadanos ampliara su veto a Clavijo, dada su imputación en el caso Grúas: no solo se opuso a que presida el Gobierno, sino a que forme parte de él.
"El viernes Ciudadanos puso una condición que nadie había analizado. La que se había estudiado es que pudieran investir a un presidente que no fuera Clavijo y, al plantear no solo que no fuera presidente, sino que no lo querían", CC decidió paralizar la negociación, ya que "no sabe si, como ha hecho con el PP en otras comunidades autónomas", el partido naranja "pedirá mañana que no sea diputado", ha referido Barragán.
El secretario general de CC ha dicho que, por tanto, seguirá negociando "con todos los escenarios abiertos" y ha asegurado que el presidente de ASG, Casimiro Curbelo, no ha dado hasta el momento su negativa a la coalición nacionalista, al tiempo que ha avanzado que Nueva Canarias, fuerza con la que también ha fuerza con la que también ha mantenido contactos, prevé tomar una decisión al respecto esta misma tarde.
Por su parte, los socialistas allanaron el pasado viernes el camino con Nueva Canarias, Podemos y ASG e incluso se comprometieron a analizar un documento de trabajo redactado por el PP para intentar "salvar diferencias" que puedan permitir acuerdos para un cambio político en el archipiélago. Esta unión a cinco alcanzaría la mayoría absoluta necesaria para gobernar.
Si entra en juego la política nacional, existe la posibilidad de que los socialistas cedan a Coalición Canaria el Gobierno en las islas a cambio del apoyo o la abstención de sus diputados en el Congreso para la investidura de Pedro Sánchez. A este respecto ya se pronunció la portavoz de CC en la Cámara Baja, Ana Oramas, y afirmó que no apoyarán un Ejecutivo de coalición ni programático con Podemos, como explica Clara Pinar.
En Castilla y León las negociaciones entre PP, con 29 diputados, y Ciudadanos, con 13, parecen prácticamente cerradas pese al gobierno frustrado de la formación naranja en Burgos. Ambas formaciones firmaron la pasada semana un acuerdo que daría la presidencia al popular Alfonso Fernández Mañueco a cambio de las alcaldías de Burgos y Palencia, aunque finalmente Vox propiciara la elección del candidato socialista.
Dentro del acuerdo con el PP, la formación naranja presidiría las diputaciones de Burgos y Segovia. De hacerse efectivo este principio de acuerdo, el PP mantendría uno de sus feudos, donde lleva gobernando 32 años.
Las negociaciones en torno a este acuerdo de gobierno resultan ahora más fácil puesto que la denuncia al candidato popular, Alfonso Fernández Mañueco, fue archivada la pasada semana, aunque todavía quedan hilos por cerrar. El número de consejerías que gestionarían el PP y Ciudadanos en Castilla y León en el caso de cerrar el acuerdo de gobernabilidad que aún negocian, separa por el momento a ambas partes, con los 'populares' partidarios de aplicar la proporcionalidad, frente a la paridad que defiende Ciudadanos.
La popular Isabel Díaz Ayuso está cada vez más cerca de convertirse en presidenta de la Comunidad de Madrid, aunque llegar a un acuerdo final con las formaciones de derechas no está siendo tarea fácil. La composición de la Mesa de la Asamblea, presidida por el diputado de Ciudadanos Juan Trinidad y con Vox en la vicepresidencia tercera, con el control absoluto de la derecha, como explica Francisco Pelayo, parecía encaminar el gobierno autonómico, pero tras la formación del Ayuntamiento de la capital las negociaciones se han paralizado.
La candidata de Vox a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Rocío Monasterio, ha anunciado que su partido ha suspendido las reuniones con el PP para hablar de programa y de la investidura ante el "incumplimiento de contrato"que se ha producido, asegura, en el Ayuntamiento de la capital."Tenemos mucho tiempo para sentarnos a negociar, si hay socios fiables; tenemos todo el verano, hasta el 11 de septiembre; tenemos tiempo infinito", ha afirmado.
Ante esta postura del partido de Santiago Abascal, Ciudadanos ha reaccionado y ha pedido a Vox que abandone sus "órdagos" y tenga "altura de miras" para permitir un Gobierno de coalición entre los populares y la formación naranja, para evitar "unas nuevas elecciones".
"Hay un contrato entre el PP y Vox que contempla una coalición de gobierno y que incluye concejalías de Gobierno para Vox. Eso es lo que se ha firmado, y además una proporción en presupuesto", ha explicado Monasterio. Hasta que se aclare este asunto, quedará paralizada toda negociación a nivel autonómico.
En la Comunidad Foral, las elecciones dejaron un escenario complicado de resolver. Navarra Suma (NA+), coalición compuesta por UPN, PP y Cs, ganó con 20 escaños unos comicios en los que los votantes castigaron la gestión de la actual presidenta, Uxue Barkos, cuya Geroa Bai (GBAI) quedó relegada a la tercera posición, con 9.
Este miércoles, día 19, se ha constituido la Mesa del Parlamento. El candidato de Geroa Bai Unai Hualde ha conseguido la presidencia del Parlamento Navarro tras un acuerdo in extremis con el PSN, con quien había roto las negociaciones poco antes de la constitución de la cámara. Los socialistas han votado en una segunda vuelta al candidato de Geroa Bai, que ha conseguido 30 apoyos frente a los 20 de Iñaki Iriarte, propuesto por Navarra Suma.
Una de las grandes novedades ha sido la entrada de EH Bildu en la Mesa de la Cámara, una de las exigencias de Geroa Bai para pactar con el PSN y que finalmente han aceptado los socialistas.
La incertidumbre planea también sobre la Región de Murcia, donde las elecciones autonómicas dejaron un panorama muy abierto, con PSOE y PP casi empatados, con 17 y 16 parlamentarios, respectivamente. Ciudadanos, llave de Gobierno con 6, ya ha entablado conversaciones con ambos partidos y asegura que pactará con aquel que tenga una postura más cercana a la suya.
La balanza parece inclinarse por el momento hacia el acuerdo con los populares, después de que el pasado martes la formación naranja consiguiera la Presidencia de la Asamblea de Murcia, que ostenta Alberto Castillo gracias a un pacto con PP y Vox, y de que el partido de extrema derecha haya logrado un asiento en la Mesa.
El actual presidente y candidato a reeditar el cargo, el popular Fernando López Miras, ha reconocido avances en las negociaciones para formar Gobierno con el partido naranja, que aspira a la vicepresidencia, pero que requeriría de acuerdos puntuales con Vox.
Las conversaciones arrancaron el jueves con una reunión entre PP y Ciudadanos con puntos de vista diferentes. Mientras la formación naranja no descartaba un Gobierno con el PSOE que rompiera más de dos décadas de hegemonía popular -entre los dos partidos sumarían la mayoría absoluta de 26-, los populares confían en reeditar el pacto firmado hace ya cuatro años, para lo que sería necesario el apoyo de Vox. Por su parte, los de Abascal han condicionado su apoyo a su apoyo al cumplimiento de medidas y a que ninguno de los partidos de coalición le "criminalice".
Este lunes, el portavoz de la comisión negociadora de la formación naranja, Miguel Garaulet, ha confirmado que retomarán esta semana las negociaciones, aunque no ha adelantado por qué socio de gobierno apuesta.
Garaulet ha asegurado que Ciudadanos ocupará la vicepresidencia del futuro Gobierno regional sea con PP o con PSOE, "queremos visibilidad" y sobre el número de consejerías, ha manifestado, que "estará en función de llegar a un acuerdo programático y de las banderas que cada uno lleve". Si es con el PP, ha puesto como ejemplo, "queremos Educación, pero si es con el PSOE, pediremos agua" aunque "es aventurado ir diciendo qué consejerías quiere uno y otro, es una imagen de mercadeo y una imagen pasada".
Garaulet ha querido recordar, ante las acusaciones de que son una formación "Pro PP", que Ciudadanos ha dado su apoyo al PP en el Ayuntamiento de Murcia pero también a los socialistas para que se hagan con las alcaldías de Cartagena, Lorca, Santomera o Las Torres de Cotillas, "hemos trabajado con ambos partidos".
En las elecciones del pasado 26 de mayo, los socialistas consiguieron ganar por primera vez en la comunidad, con 19 diputados, lo que abre la puerta a que Francina Armengol continúe gobernando en las Islas. La suma de los partidos de izquierdas superaría los 30 parlamentarios que marcan la mayoría absoluta con los escaños de PSIB (19), MÉS per Mallorca (4), Unidas Podemos (6), MÉS per Menorca (2) y Gent per Formentera (1).
Por el momento, las negociaciones para formar el nuevo gobierno autonómico se están viendo obstaculizadas por las discrepancias entre el PSIB y MÉS respecto a algunos proyectos y posiciones políticas. Ambas formaciones se reunieron con Podemos la pasada semana, con "contactos previos bastante intensos", que han dejado serias desavenencias.
El viernes, MÉS abandonó las negociaciones de forma momentánea y exigió tres consellerías al PSIB-PSOE. No obstante, los tres partidos, que en 2015 firmaron los 'Acords pel canvi', coinciden en que desean continuar con la línea de la anterior legislatura.
Por su parte, representantes del PP y de Cs en Baleares empezaron el viernes las conversaciones para negociar acuerdos de programa con "bastante sintonía", pero sin concretar pactos institucionales ni acuerdos todavía. Sin embargo, la suma de las derechas no da para alcanzar la mayoría.
Constituidos los gobiernos locales en Madrid y Barcelona
La misma noche electoral, los resultados de los comicios municipales en Madrid ya apuntaron a una coalición de derechas, liderada por el candidato popular José Luis Martínez-Almeida, como la opción más probable para suceder a Manuela Carmena al frente del Ayuntamiento, y así ha sido finalmente, aunque no fue hasta última hora cuando los pactos fructificaron.
Los 19 concejales de Más Madrid hacían muy difícil la continuidad de la hasta ahora alcaldesa, después de que Madrid en Pie no obtuviese ningún edil y el PSOE se quedase en 8.
Almeida se hizo con el bastón de mando después de que, tras varias reuniones entre PP y Ciudadanos, las dos formaciones alcanzaron un pacto para que el candidato popular se situara al frente del Ejecutivo local, en un Gobierno de coalición con Begoña Villacís, de Ciudadanos, como vicealcaldesa. A ello tuvo que sumarse Vox, cuyos cuatro ediles eran necesarios para que este acuerdo viera la luz.
Ciudadanos y PP firmaron un acuerdo programático de 80 medidas en un encuentro en el que no estuvo presente Vox, que firmó en otra reunión con almeida otros "documentos programáticos" que darían a la formación de Abascal, según ésta, la dirección de varias Juntas de distrito.
Pese a los ajustados resultados de los comicios municipales en la ciudad condal, Ada Colau, con sus 10 concejales, consiguió revalidar su cargo como alcaldesa gracias al apoyo del PSC (8 concejales) y los tres concejales de la plataforma de Manuel Valls, en contra de la dirección de Ciudadanos, cuyos tres concejales se abstuvieron.
Ésta fue finalmente la alternativa para Barcelona ante los vetos mutuos entre Esquerra y PSC a pactar un Ejecutivo tripartito de izquierdas y después de que la alcaldesa en funciones, Ada Colau,recibiera el viernes el apoyo de las bases de BComú para pactar con los socialistas con ella como primera edil.
Los inscritos en BComú debían decidir entre dos alternativas: pactar con el PSC con Colau como alcaldesa o firmar un acuerdo con ERC que llevase a su candidato, Ernest Maragall, a la Alcaldía. Las bases respaldaron con contundencia la primera opción, con un 71,43% de los votos. Para hacerse con el bastón de mando.
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via Ilumina
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